Las campañas electorales deben ser un periodo para que la ciudadanía reciba la mayor cantidad posible de información veraz y relevante sobre las personas que se postulan para ocupar un cargo público. El voto es una decisión personal que condiciona, por al menos, cinco años la calidad de vida de toda la población.
El 11 de junio de 2020, un día histórico para la República del Paraguay que estaba transitando en una de las etapas sanitarias más duras y críticas de la Pandemia Covid-19, la Corte Suprema de Justicia (CSJ) determinó el “altísimo interés público” en la divulgación de las declaraciones juradas de bienes y rentas de altos funcionarios del Estado.
La divulgación de estos documentos que están en poder de la Contraloría General de la República (CGR) destapó innumerables hechos irregulares publicados en diferentes medios de prensa.
El impacto de esa decisión y otras que ordenaron la publicidad de las declaraciones juradas sirven para que las autoridades municipales electas puedan y deban ser escrutadas por la ciudadanía y el electorado a la hora de buscar su reelección.
Actualmente, el portal controlciudadanopy.org, pone a disposición de la ciudadanía las estadísticas de un total de 113.742 autoridades electas desde 1996 hasta 2018 con base en 758.753 declaraciones juradas obtenidas de la página de la CGR. Se divulgaron 4.827 declaraciones juradas correspondientes a 4.360 autoridades electas en este período.
En el mismo portal se aclara que podrían existir declaraciones juradas presentadas, pero que no hayan sido publicadas por la CGR o aún no han sido incorporadas al portal.
Según se puede observar, la cantidad de autoridades que no cumplió con la exigencia constitucional es elevadísima (al menos 58.173 autoridades municipales electas). De este número, 56.916 son autoridades de las juntas municipales.
Si entre estos existen candidatos que buscan ahora la reelección, la ciudadanía debería preguntarse si hay algo que intentan ocultar, o en el mejor de los casos, debería exigir a su candidato transparentar su patrimonio antes de su ingreso como funcionario y antes del día de votación de reelección.
En este proceso también es fundamental que la ciudadanía crítica consulte a su candidato que está buscando la reelección, si presentó o no su manifestación de bienes y si está de acuerdo con su publicidad. Paraguay necesita de autoridades honestas y transparentes, la declaración jurada es el primer paso para este escrutinio.
El control ciudadano es vital para que se mejore la representación política y en tiempos electorales, debemos tenerlo en cuenta más que nunca: la transparencia es un requisito indispensable.