Organizaciones internacionales califican a nuestro país como uno de los peor posicionados en la lucha contra la corrupción (*). En una escala del 1 al 10, la calificación obtenida por Paraguay solo llegó a 3,88. Estamos claramente aplazados.
En IDEA somos conscientes de esta gran asignatura pendiente que tenemos como país. Llevamos años haciendo nuestro mejor esfuerzo para fomentar la supervisión de la sociedad civil contra la corrupción y la impunidad, y para motivar a la ciudadanía a exigir que la discusión ética trascienda el discurso político y sea aplicada a la realidad.
La crisis sanitaria provocada por el Covid-19 propició un nuevo contexto en el que el control ciudadano del uso del dinero público se convirtió en una acción fundamental. Un claro ejemplo de esto fue la orden judicial impulsada por la sociedad civil que obligó a la publicación de las declaraciones juradas de bienes, activos y rentas de las autoridades y funcionarios relacionados con la Ley de Emergencia que autorizó el endeudamiento del Estado por 1.600 millones de dólares.
¿Cómo podemos lograr, entre todos, reducir el nivel de corrupción de nuestro país?
Las redes sociales no solo sirven para hacer críticas, sino que constituyen una herramienta fundamental para expresar el rechazo ciudadano a la corrupción. Además, portales como www.rindiendocuentas.gov.py permiten seguir los procesos de compra de los fondos de emergencia. De nosotros depende que el dinero público se utilice en beneficio de todos.
Las organizaciones internacionales que realizaron el mencionado estudio dieron una calificación comparativamente superior a la labor desempeñada por la sociedad civil para combatir la corrupción, con una calificación de 5,34. Si bien es un aprobado muy raspado, nos motiva a no cejar en el empeño y a seguir entregando lo mejor de nosotros en la promoción de los valores democráticos, tan necesarios para mejorar la calidad de vida de los todos los paraguayos.
En Paraguay, estamos muy cerca de dar un gran paso en la lucha contra la corrupción. La labor ejercida por el Poder Judicial será clave porque la Corte Suprema de Justicia tiene en sus manos la facultad para decidir que las declaraciones juradas de los servidores públicos sean públicas. Esto es, que cualquier interesado tenga acceso a ellas sin necesidad de ningún tipo de autorización judicial.
Una vez más, la exigencia ciudadana de un sector público más transparente será la que nos permitirá avanzar.
* Fuente: https://www.abc.com.py/edicion-impresa/politica/2020/06/08/paraguay-entre-los-peores-en-combate-a-la-corrupcion/